Ni siquiera los árboles en zonas verdes de la ciudad de Santo Domingo se han salvado de ser clavados para colocar cartelones con propaganda electoral.La propaganda electoral ha inundado todos los espacios públicos del Gran Santo Domingo, con partidos y candidatos colocando afiches incluso en lugares prohibidos, como postes de luz y áreas verdes.
A solo 11 días de las próximas elecciones generales en la República Dominicana, las organizaciones políticas están intensificando sus campañas. Sin embargo, la colocación de pancartas y afiches en lugares no permitidos continúa siendo un problema sin resolver, con actores políticos ignorando las normativas establecidas.
Desde postes de luz hasta áreas verdes, que son importantes para el medio ambiente, están saturadas de propaganda política. Los colores de los partidos y las caras de los candidatos resaltan en los pasos peatonales y otras áreas públicas, sin importar las regulaciones del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
La Ley 33-18 de Organizaciones Políticas prohíbe específicamente la instalación de propaganda en calles, aceras, postes eléctricos, árboles y cualquier propiedad pública. A pesar de estas restricciones claras, los activistas políticos no están respetando las normas durante esta contienda electoral.
Los ciudadanos están preocupados por la contaminación visual y el impacto en el entorno urbano. Árboles marcados con papel desprendido por afiches retirados son un testimonio de esta situación. Aunque la ley establece responsabilidades claras para el retiro de la propaganda electoral por parte de los partidos y movimientos políticos, la falta de cumplimiento está generando una atmósfera de desorden.
La Junta Central Electoral (JCE) tiene la facultad de retener fondos públicos de los partidos que violen estas disposiciones. Sin embargo, parece que estas medidas no están siendo lo suficientemente disuasorias para detener la proliferación de propaganda en lugares no autorizados.