El Papa Francisco pronuncia su mensaje durante una audiencia concedida a abuelos y nietos en el Vaticano, el sábado 27 de abril de 2024.En su encuentro con los obispos de la Conferencia Episcopal Italiana, Francisco utilizó una frase despectiva en italiano para referirse a la presencia de homosexuales en los seminarios, lo que generó críticas y llevó al papa a pedir disculpas por el uso de ese término.
Aunque Francisco ha reiterado la necesidad de acoger a todos, incluidos los homosexuales, ha mantenido una postura rígida en cuanto a la admisión de candidatos homosexuales en los seminarios, en línea con la posición oficial de la Iglesia.
La Iglesia católica ha establecido que no puede admitir en el seminario a quienes practican la homosexualidad o tienen tendencias homosexuales profundamente arraigadas, según una instrucción del dicasterio del Clero. Esta postura ha generado críticas y debates sobre la inclusión en la Iglesia.
A pesar de algunas declaraciones controvertidas, Francisco también ha tenido gestos de acercamiento hacia la comunidad LGTBIQ+, como recibir a mujeres transexuales y al transexual español Diego Neria en su residencia.
Sin embargo, la Iglesia católica sigue manteniendo su postura en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo y de las operaciones de cambio de sexo, lo que ha generado tensiones y desacuerdos en la comunidad LGTBIQ+.
Aunque el papa ha declarado que ser homosexual no es un delito, ha reafirmado que cualquier acto sexual fuera del matrimonio es considerado pecado según la enseñanza moral católica.
En resumen, la relación del papa Francisco con la comunidad LGTBIQ+ ha sido marcada por una mezcla de gestos de acercamiento y declaraciones que han generado controversia, reflejando las tensiones y debates dentro de la Iglesia católica sobre este tema.