Gente bailando en un club cubano.
La Experiencia de Bailar Salsa:
Volver a los clubes de salsa después de la pandemia fue como un respiro de aire fresco. En El Cimarrón, un pequeño espacio en el Vedado habanero, las noches de salsa ofrecieron un refugio para olvidar las penurias diarias. La autora describe cómo bailar, incluso con la máscara puesta durante la pandemia, se convirtió en una forma de liberar el estrés y las tensiones acumuladas.
El Entorno y la Comunidad:
Los clubes de salsa como la peña de la Unión Árabe, que reabrió en febrero de 2022, proporcionaron un lugar de estabilidad en medio del caos. Estos espacios no solo son lugares para bailar, sino también para socializar y encontrar consuelo en la compañía de otros. La autora refleja cómo, en estos momentos de baile, las personas se iluminan desde dentro, mostrando una felicidad radiante que contrasta con las dificultades de la vida diaria.
La Salsa como Respuesta a la Adversidad:
Bailar salsa se convierte en un acto de resistencia y una forma de venganza contra el agobio de la vida cotidiana. La autora encuentra en el baile una manera de desconectar de los problemas, de la crisis nacional que afecta tanto a su mente como a su espíritu. En el club, la música y el movimiento permiten a las personas olvidar sus preocupaciones, al menos por un momento.
Dinámica del Baile:
El baile de salsa en Cuba se diferencia del estilo en línea, más popular en Puerto Rico, en que los bailarines describen círculos y participan en la rueda de casino, una danza en grupo donde las parejas cambian constantemente. Este estilo mantiene una elegancia presumida, a pesar de que las letras de las canciones a menudo tratan sobre las dificultades de la vida con un tono sentimental.
Adaptación y Cambio:
A pesar de los cambios en los lugares de baile, como la mudanza de la peña de la Unión Árabe a un nuevo sitio en junio de 2022, los bailarines siguen adaptándose. La necesidad de encontrar un espacio donde puedan bailar y sentirse vivos es más fuerte que las incomodidades de los cambios de locación o la monotonía de la música del DJ.
El Baile como Filosofía de Vida:
La autora concluye con una lección aprendida en su infancia durante las clases de flamenco: "El día del espectáculo, sin importar lo que pase, sigue bailando". Esta filosofía se aplica también a su vida actual en Cuba, donde a pesar de las dificultades, el acto de bailar se convierte en una forma de resistencia y celebración de la vida.
Conclusión
Los clubes de salsa en Cuba no son solo lugares de entretenimiento, sino también santuarios donde la gente puede encontrar alegría y consuelo en medio de la adversidad. Bailar salsa se convierte en una forma de olvido y liberación, un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, siempre hay un espacio para la alegría y la conexión humana.