
El Comité de Investigación ruso confirmó el aumento del número de víctimas fatales a siete y anunció la apertura de una investigación criminal sobre el incidente.
Inicialmente, el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia había informado que tres personas fallecieron en el accidente, mientras que cuatro se encontraban en "estado de muerte clínica" y dos más resultaron gravemente heridas.
Según relatos policiales, el autobús impactó contra la barrera de un puente sobre el río Moika, ubicado en el centro de San Petersburgo, con aproximadamente 20 personas a bordo.
Las imágenes captadas por cámaras de videovigilancia y difundidas por medios rusos muestran cómo el vehículo toma una curva, colisiona con un automóvil, se estrella contra la barrera del puente y se sumerge en el río en cuestión de segundos.
Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad local, generando una profunda consternación y llevando a las autoridades a tomar medidas para esclarecer las circunstancias que rodearon el accidente.