Foto de archivoEn Ciudad Juárez, México, las altas temperaturas están cobrando un trágico peaje entre los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Recientemente, se encontró el cuerpo de un migrante mexicano de 45 años, originario de Durango, quien falleció debido a un golpe de calor en una zona desértica cercana a la frontera. Este trágico descubrimiento se suma a una ola de muertes relacionadas con las altas temperaturas que azotan la región, donde el termómetro ha superado los 40°C.
El calor extremo ha exacerbado las condiciones ya peligrosas que enfrentan los migrantes, quienes también están expuestos a riesgos como homicidios, accidentes y robos en su travesía hacia el norte. En muchos casos, los migrantes se enfrentan a largas caminatas en condiciones adversas, dejando atrás botellas vacías de agua y electrolitos mientras luchan por alcanzar el río Bravo o sortear tramos del muro fronterizo.
Las autoridades mexicanas y organizaciones como la patrulla fronteriza de Estados Unidos han registrado múltiples muertes relacionadas con el calor y otros peligros en la región fronteriza. Desde octubre pasado, se han reportado 77 muertes solo en el sector de El Paso, donde las principales causas incluyen golpes de calor, ahogamientos y caídas desde el muro.
Mauricio Rodríguez, director de Protección Civil en Ciudad Juárez, ha instado a los migrantes a evitar el viaje hacia la frontera debido a las condiciones extremas. Aunque reconoce las dificultades que enfrentan, advierte sobre los riesgos mortales asociados con la exposición prolongada al calor. Este llamado se produce en un contexto en el que aproximadamente 1.3 millones de migrantes irregulares han cruzado México en lo que va del año, buscando una vida mejor en Estados Unidos, enfrentando numerosos peligros y desafíos en el camino.
La travesía migratoria no solo implica los desafíos naturales como el calor extremo, sino también riesgos humanos como la violencia y la explotación. Incidentes recientes, como el hallazgo de cadáveres en una playa de Oaxaca, subrayan los peligros múltiples que enfrentan los migrantes, desde naufragios hasta enfermedades relacionadas con las condiciones de viaje.
En resumen, el calor extremo está exacerbando las penurias de los migrantes en su viaje hacia Estados Unidos, destacando la urgencia de medidas para proteger sus vidas y garantizar su seguridad en un contexto de migración irregular y riesgos cada vez mayores en la ruta.