El objetivo de esta pausa es permitir la entrada de camiones a través del cruce fronterizo de Kerem Shalom, controlado por Israel, que es el principal punto de entrada de ayuda. Los camiones podrán avanzar de manera segura por la carretera de Salah a-Din, la principal vía que cruza el enclave de norte a sur. Este paso ha estado congestionado desde que las tropas israelíes avanzaron hacia Rafah a principios de mayo.
El organismo militar israelí COGAT, encargado de la distribución de ayuda en la Franja, ha indicado que esta medida incrementará la llegada de ayuda a otras partes del territorio, como Jan Yunis, Muwasi, y el centro de Gaza. La pausa coincide con el inicio de la festividad musulmana del Eid Al-Adha y ha sido coordinada con Naciones Unidas y agencias de ayuda internacionales.
Sin embargo, la medida ha sido criticada por sectores ultranacionalistas del gobierno israelí, que se oponen a cualquier interrupción en la guerra. El ejército ha aclarado que los combates continuarán en el resto de la Franja y que las condiciones generales para la entrada de ayuda no han cambiado.
La ONU y otras agencias de cooperación no han respondido inmediatamente a la medida, pero Scott Anderson, director de la agencia de la ONU para los palestinos en Gaza, ha expresado su esperanza de que la pausa permita la entrada de la ayuda necesaria.
La guerra entre Israel y Hamás continúa, con Israel anunciando la muerte de 11 soldados en ataques recientes en Gaza, elevando el total de bajas israelíes a 308. Hamás, por su parte, mató a 1,200 personas en su incursión del 7 de octubre y capturó a unas 250 como rehenes. El Ministerio de Salud de Gaza reporta más de 37,000 palestinos muertos en la guerra.
La crisis humanitaria en Gaza se ha agravado, con más de un millón de personas desplazadas y viviendo en condiciones precarias. La ONU informa que entre mayo y junio ha recibido una media de 68 camiones con ayuda diaria, muy por debajo de los 500 necesarios.
El COGAT ha culpado a la ONU por la acumulación de mercancía en Kerem Shalom, alegando problemas logísticos, mientras que la ONU sostiene que los combates hacen demasiado peligroso el traslado de camiones.
La nueva medida pretende reducir la necesidad de coordinación para las entregas, proporcionando una ventana de 11 horas diarias para que los camiones puedan entrar y salir del cruce sin necesidad de autorizaciones constantes. No está claro si el ejército protegerá a los camiones durante su tránsito por la carretera.