El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, saluda durante el desfile militar tras jurar su cargo en el Palacio Nacional, en el centro de San Salvador, el 1 de junio de 2024San Salvador, El Salvador 06/07/2024
Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
En respuesta a las intensas lluvias que desde junio han provocado deslizamientos de tierra e inundaciones, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha puesto en marcha una iniciativa que involucra a miles de presos en la "reconstrucción" del país. Esta medida incluye la capacitación de reclusos, incluso aquellos que han sido colaboradores de pandillas, en diversas áreas esenciales para la recuperación de la infraestructura dañada.
"Miles de prisioneros no peligrosos, incluidos asociados de miembros de pandillas (aunque no miembros de pandillas en sí), están siendo capacitados para ayudarnos a reconstruir nuestro país", aseguró Bukele a través de la red social X.
Las cuadrillas de presos están actualmente desplegadas en diferentes tareas destinadas a mitigar los daños causados por las lluvias, centrándose principalmente en la red vial. Bukele enfatizó que con estas labores, los presos "podrán reparar parte del daño que han causado a la sociedad".
El mandatario también compartió un video en la red X, mostrando a los reclusos en actividades de construcción, agricultura, confección de ropa, fumigaciones, y reparación de equipos electrónicos, entre otras.
Bukele, en el poder desde 2019, ha intensificado su "guerra" contra las pandillas desde marzo de 2022, bajo un régimen de excepción que ha resultado en la detención de más de 80,000 presuntos pandilleros. Este régimen, que permite detenciones sin orden judicial, fue solicitado por Bukele al Congreso en respuesta a una ola de violencia que cobró la vida de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo de 2022.
A pesar de las críticas de organismos de derechos humanos sobre la detención de inocentes y las condiciones de reclusión, la estrategia ha logrado reducir significativamente las actividades criminales en el país, favoreciendo la reelección de Bukele, quien inició su segundo mandato el 1 de junio.
Con una población reclusa que supera los 111,000 internos, El Salvador tiene uno de los promedios de encarcelamiento más altos del mundo, con 1,764 encarcelados por cada 100,000 habitantes.