
El ataque se produjo tras un bombardeo israelí en Beirut, que resultó en la muerte del comandante de Hezbolá Fuad Shukr. La muerte de Haniyeh y Shukr ha aumentado las tensiones en la región, con la posibilidad de una escalada del conflicto.
Estados Unidos, a través del secretario de Estado Antony Blinken, negó cualquier implicación en la muerte de Haniyeh. Hamás prometió venganza, mientras que Irán declaró tres días de luto oficial y anunció una ceremonia fúnebre en Teherán.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró su compromiso de destruir a Hamás y liberar a los rehenes secuestrados en un ataque anterior. La situación ha generado condenas internacionales y preocupaciones sobre la extensión del conflicto.
Alfonso Alvarez
Para más información, visita www.laspalomastv.com.