Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
La desaparición de Ana Iris Román Martínez, de 54 años, ha sumido a su familia en una angustiosa búsqueda que ya lleva un mes sin resultados. Su hija, Evelyn Abreu, dejó su vida en Jamaica para venir a la República Dominicana y liderar la búsqueda de su madre, quien desapareció el 4 de julio pasado en el sector de Herrera, Santo Domingo Oeste, cuando se dirigía a visitar a su padre en Los Alcarrizos.
Desde ese día, Evelyn ha dedicado su tiempo a recorrer las calles, pegar afiches, revisar cámaras de seguridad y visitar constantemente la Fiscalía de Santo Domingo Oeste y la Dirección Central de Investigaciones de la Policía (Dicrim), en busca de cualquier pista que la acerque a su madre. Sin embargo, las respuestas de las autoridades han sido escasas y poco alentadoras, lo que ha incrementado la frustración y desesperación de la familia.
La falta de avances en la investigación es uno de los principales motivos de preocupación para Evelyn, quien teme que el caso de su madre se convierta en uno más de los que se quedan en el olvido en la República Dominicana. A pesar de sus constantes visitas a diferentes departamentos de la Policía, incluyendo aquellos no competentes en casos de desaparecidos, como homicidios, las respuestas siguen siendo las mismas: "Estamos trabajando", "es que son muchos casos".
La familia de Ana Román ha tomado la iniciativa de rastrear su paradero por sus propios medios. Tras la desaparición, intentaron contactarla insistentemente, hasta que finalmente alguien respondió al teléfono desde un número desconocido, solo para apagarlo inmediatamente después. Este suceso, junto con el registro de las últimas llamadas y la ubicación del celular, llevó a la familia a un área rural en Monte Plata, donde se realizaron búsquedas con una unidad canina de la Policía Nacional. Sin embargo, las complicaciones del terreno y el cansancio del animal hicieron imposible concluir con éxito la operación.
Conforme pasan los días, la desesperación de la familia aumenta al ver que no hay avances en la investigación. Evelyn, junto con sus familiares, ha recorrido diversas localidades, desde Haina hasta la Zona Colonial, pegando afiches con la foto de su madre y buscando en hospitales y morgues, lugares que ninguna familia desea visitar en estas circunstancias.
A pesar de las negligencias percibidas por parte de las autoridades, la familia ha recibido el apoyo de desconocidos que, sin interés alguno, han ayudado en la búsqueda, compartiendo información y colocando afiches en diferentes puntos de la ciudad.
Evelyn continúa con fe, aferrándose a la esperanza de que su madre esté viva y esperando que Dios tenga misericordia de ellos en esta ardua lucha. A un mes de la desaparición, la familia sigue esperando un milagro, mientras la incertidumbre y el dolor se hacen cada vez más difíciles de soportar.
Este artículo está listo para ser publicado en www.laspalomastv.com.