Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
Cada año, con el inicio del año escolar, las familias dominicanas enfrentan una carga económica que parece aumentar sin cesar. Los costos de mochilas, loncheras, uniformes, libros y otros útiles escolares se han disparado, desbordando los presupuestos familiares, especialmente en un contexto de bajos salarios y empleos precarios.
Marisela Vásquez, madre soltera y conserje en una institución pública, enfrenta este reto con un salario mensual de RD$22,000. "Pasé por la tienda y todo está caro, quiero comprarle una mochila nueva a mis hijos, pero la más barata que vi, que no era de buena calidad, cuesta RD$1,100", lamenta. Con dos niños de nueve y seis años, Marisela ha estado comprando los útiles poco a poco desde el mes pasado, tratando de alistar todo para el inicio de clases, aunque admite que será imposible adquirir todo lo que necesitan de una vez.
El testimonio de Carlos Ulloa, quien lleva más de dos años sin empleo, refleja una situación aún más crítica. Con un hijo de 13 años que estudia en un colegio privado, Carlos lucha por aportar a los gastos escolares a pesar de su situación económica. "He sugerido a su madre que lo ponga en una escuela pública, pero ella no quiere porque dice que hay mucha violencia y falta de calidad en la enseñanza", explica Carlos, subrayando la difícil decisión que enfrentan muchos padres entre la seguridad educativa y la economía familiar.
Incluso en familias de clase media-alta, como la de Micaela Durán, los costos son abrumadores. Con una niña de cuatro años en kinder, Micaela ya ha gastado aproximadamente RD$70,000 en inscripciones, uniformes y materiales escolares, y aún no ha terminado de comprar todo lo necesario.
A pesar de las ofertas en los centros comerciales, las quejas sobre el alto costo de los útiles escolares son constantes. La falta de control sobre los precios de los libros y la cantidad exigida por los colegios agravan la situación, dejando a muchas familias sin opciones viables. Aunque algunas iniciativas, como el intercambio de libros usados, buscan aliviar la carga, estas soluciones son insuficientes para la mayoría.
El dilema se acentúa cuando se compara con los ingresos promedio de los trabajadores formales en el país. Según datos de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), el 67.3% de los cotizantes recibe un salario menor a RD$30,000 mensuales, una cifra que resulta insuficiente para cubrir los costos cada vez más altos de la educación. Agueda Solano, una de las tantas personas afectadas, comenta: "Este año muchas cosas están hasta el doble del precio comparado con el año pasado".
La situación es insostenible para muchas familias, que deben hacer malabares para cumplir con las exigencias educativas, mientras los precios de los útiles escolares siguen subiendo sin control.
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