Los microplásticos se han convertido en una preocupación creciente a nivel mundial. Estos diminutos fragmentos de plástico se encuentran en todas partes: en el aire, el agua, los alimentos y, sorprendentemente, en nuestros propios cuerpos. Pero la gran pregunta sigue siendo: ¿nos están haciendo daño?
Los plásticos son materiales sintéticos, generalmente derivados del petróleo. A través de la exposición al calor, el clima y la digestión animal, estos plásticos pueden descomponerse en partículas más pequeñas, conocidas como microplásticos. Estos minúsculos fragmentos pueden ser tan grandes como una goma de borrar o tan pequeños como una fracción del ancho de un cabello humano. Aún más pequeños son los nanoplásticos, que también están siendo estudiados por los científicos.
Microplásticos en el ambiente y en el cuerpo humano
Se han detectado microplásticos en una amplia gama de entornos: en el aire que respiramos, el agua que bebemos, y en alimentos como la sal, el azúcar, la miel, el arroz y los mariscos. Incluso se han encontrado en productos cotidianos como la leche y el agua potable, tanto embotellada como del grifo.
Pero lo más alarmante es que estos microplásticos también se han encontrado en una variedad de tejidos corporales humanos, incluidos el corazón, el hígado, los riñones y hasta en los testículos. "Se han medido microplásticos en prácticamente todos los tejidos corporales evaluados", afirma Tracey Woodruff, investigadora de la Universidad de California en San Francisco.
¿Nos hacen daño?
La evidencia sobre el impacto de los microplásticos en la salud humana es aún limitada, pero preocupante. Aunque un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2022 no encontró un riesgo claro para la salud humana basado en la evidencia disponible, algunos científicos están preocupados.
El Dr. Philip Landrigan, del Boston College, considera la información actual sobre los microplásticos como "muy preocupante". Los microplásticos contienen sustancias químicas tóxicas que podrían causar inflamación y otros cambios problemáticos en el cuerpo, aumentando el riesgo de enfermedades como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Un estudio reciente publicado en el New England Journal of Medicine sugirió que los pacientes con microplásticos en las arterias podrían tener un mayor riesgo de morir por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, la investigación es todavía incipiente, y muchos expertos advierten que se necesita más trabajo para comprender plenamente los efectos de los microplásticos en la salud humana.
¿Qué podemos hacer?
Aunque la ciencia sigue investigando los efectos de los microplásticos, existen medidas que podemos tomar para reducir nuestra exposición. Los investigadores recomiendan:
- Quitarse los zapatos antes de entrar a casa para evitar arrastrar polvo cargado de microplásticos.
- Consumir alimentos frescos, especialmente frutas y verduras, preparados en casa.
- Evitar calentar alimentos en bandejas de plástico en el microondas.
- Usar botellas de agua reutilizables de acero inoxidable o vidrio en lugar de las de plástico desechable.
Aunque todavía queda mucho por descubrir sobre los microplásticos y sus efectos en la salud, la precaución parece ser la mejor estrategia por ahora.
Publicado en www.laspalomastv.com.