El preside Antonio Guzmán mientras presentaba juramento al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Rafael Peralta. ArchivoEn una ceremonia cargada de solemnidad y emoción, Antonio Guzmán Fernández y Jacobo Majluta, de 57 y 44 años respectivamente, fueron juramentados ayer como presidente y vicepresidente constitucionales de la República Dominicana. La ceremonia, realizada a las 10:55 de la mañana, marca el inicio de una nueva administración tras la salida de Joaquín Balaguer y Carlos Rafael Goico Morales.
El juramento fue tomado por el presidente del Senado, Juan Rafael Peralta Pérez, quien actuó en funciones de presidente de la Asamblea Nacional. La solemne ceremonia se celebró en el salón de actos del Congreso, lleno de dignatarios, miembros del gabinete, y representantes del cuerpo diplomático.
Antonio Guzmán y Jacobo Majluta llegaron al Congreso en el auto presidencial, placa número uno, y fueron recibidos por comisiones de los cuerpos legislativos. A pesar de las restricciones y la aglomeración de asistentes, el evento transcurrió sin incidentes graves, aunque la estrechez del salón y la alta afluencia de prensa complicaron el desarrollo de la ceremonia.
Durante su discurso, el presidente Guzmán expresó su confianza en que el país superará las dificultades actuales. Destacó la importancia de la unidad nacional y el compromiso con la estabilidad y el progreso. Guzmán enfatizó que su administración trabajará para enfrentar los desafíos y mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
El evento se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, con un batallón mixto de las Fuerzas Armadas rindiendo honores a los nuevos mandatarios. La ceremonia fue transmitida en vivo por todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, y se hicieron ajustes en el protocolo para acomodar a los numerosos asistentes y miembros de la prensa.
En un ambiente de júbilo, los partidarios del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y de los nuevos líderes celebraron el cambio de administración. La ceremonia concluyó con Guzmán y Balaguer intercambiando saludos y la salida de Guzmán de la mesa directiva, mientras Balaguer permaneció para recibir el saludo de amigos durante unos minutos.
La ceremonia se realizó en un contexto histórico, con la presencia de representantes del gobierno saliente y el cuerpo diplomático, marcando el inicio de una nueva etapa en la política dominicana.
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