El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá este lunes con su equipo de seguridad nacional para analizar la situación en Oriente Medio, en medio del aumento de la tensión por un posible ataque de Irán o el grupo Hizbulá como represalia por el asesinato de dos dirigentes de Hamás y Hizbulá. Medios locales informan que Biden también tiene previsto hablar por teléfono con el rey Abdalá de Jordania.
Esta reunión se produce pocas horas después de que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, conversara con sus homólogos de los países del G7. Según el portal de información Axios, Blinken advirtió a sus colegas de un posible ataque inminente por parte de Irán y las fuerzas de Hizbulá en un plazo de 24 horas.
Durante la teleconferencia, Blinken buscó coordinar una respuesta diplomática conjunta con los aliados cercanos de Estados Unidos para intentar minimizar las posibles represalias de Irán y Hizbulá. Este esfuerzo se enmarca en un intento por romper el ciclo de escalada y limitar en lo posible los ataques de ambas partes, así como frenar una respuesta israelí.
Peligro de escalada en la región
Irán y su aliado libanés Hizbulá han prometido responder a los asesinatos atribuidos a Israel del líder político de Hamás, Ismail Haniye, y su guardaespaldas en Teherán, y del comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, en Beirut. Estos actos han sido reconocidos por el Gobierno de Tel Aviv, lo que ha incrementado la tensión en la región.
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