Viena, Austria – 08 de agosto del 2024
Una tragedia fue evitada en Viena tras la detención de un joven de 19 años que planeaba inmolarse durante uno de los conciertos de Taylor Swift en la capital austríaca. El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, confirmó que el principal sospechoso tenía avanzados los preparativos para un atentado que tenía como objetivo matar a una gran multitud en el estadio Ernst Happel, donde Swift tenía programados tres conciertos.
El cabecilla, que había jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico, fue arrestado junto a dos cómplices: un joven de 17 años, recientemente contratado como parte del equipo de seguridad del concierto, y un menor de 15 años. La policía incautó materiales para la fabricación de explosivos, incluyendo peróxido de hidrógeno, detonadores y cables, así como dispositivos técnicos que pretendían utilizar en el atentado.
La detención se llevó a cabo gracias a la colaboración de servicios secretos extranjeros, quienes alertaron a las autoridades austríacas sobre la radicalización del sospechoso principal a través de internet. Según el director del servicio de inteligencia interna, Omar Haijawi-Pirchner, el joven había descargado y compartido instrucciones para la fabricación de bombas y consumía propaganda extremista de manera constante.
Ante la gravedad de la situación, Taylor Swift anunció la cancelación de los tres conciertos previstos en Viena, un movimiento que refuerza la seriedad de la amenaza y la necesidad de mantener la seguridad en eventos de gran concurrencia.
Las autoridades continúan investigando posibles vínculos y cómplices en el entorno de los detenidos, aunque han señalado que no buscan a más sospechosos en este momento.