Una pantalla muestra información al cierre de la Bolsa de Seúl el 5 de agosto de 2024 en la capital surcoreanaAlfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
05/08/2024, París, Francia
Las bolsas de todo el mundo experimentaron una fuerte caída este lunes, mientras que el dólar y el euro se depreciaron un 2% frente al yen. Este desplome se debe a la creciente preocupación de los inversores por una posible recesión en Estados Unidos.
En Europa, las principales bolsas abrieron con pérdidas significativas, impulsadas por la caída de los valores bancarios y tecnológicos. Fráncfort registró una baja de más del 3%, París cayó un 2,6% y Londres un 2,3%. Por su parte, Madrid cedió un 2,8% y Milán sufrió una caída del 4%.
El desencadenante de esta situación fue un informe sobre el empleo en Estados Unidos, publicado el viernes pasado, que reveló un aumento inesperado en la tasa de desempleo, alcanzando un 4,3% en julio, la cifra más alta desde octubre de 2021. Este dato hizo caer las acciones y los rendimientos de los bonos en Wall Street, según explicó Stephen Innes, analista de SPI Asset Management.
Ante esta situación, se espera que la Reserva Federal estadounidense (Fed) podría realizar un recorte de tasas más drástico de lo anticipado. Los analistas de Deutsche Bank señalaron que la magnitud de la anticipación del mercado sobre el número de bajas de tasas de la Fed "en los próximos 12 meses sólo se ha visto durante una recesión".
En Asia, las bolsas también se vieron severamente afectadas. El índice Nikkei 225 de Tokio perdió un 12,4%, o 4.451,28 puntos, cerrando en 31.458,42 puntos, lo que representa su mayor caída desde el desplome bursátil de octubre de 1987. El índice Topix también cayó un 12,23%.
Otros mercados asiáticos como Taiwán y Seúl registraron caídas de más del 8% y 9%, respectivamente. Las bolsas chinas, por su parte, experimentaron pérdidas más moderadas, con el índice Hang Seng de Hong Kong cayendo un 2,13%, el índice compuesto de Shanghái un 1,54% y el de Shenzhen un 1,85%.
El endurecimiento monetario anunciado por el Banco de Japón, combinado con una ralentización de la actividad económica en Estados Unidos, provocó una apreciación del yen, lo que afectó negativamente a los exportadores japoneses. En el mercado de divisas, el dólar cayó un 2,17%, hasta 143,35 yenes, y el euro un 1,99%, hasta 156,72 yenes.
Además, el bitcoin también sufrió un descenso del 11,70%, alcanzando los 52.217 dólares.
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