El 1 de junio, cuando asumió la presidencia para un segundo periodo de cinco años, Bukele destacó que habían logrado vencer a las pandillas y anunció que se concentraría en lo económico.En la entrevista, Bukele también aborda su futuro tras 2029, cuando finaliza su mandato, y menciona la posibilidad de escribir un libro, aunque no tiene claro qué camino tomará después de dejar la presidencia. La Constitución salvadoreña, que prohíbe dos períodos presidenciales consecutivos, fue eludida por Bukele al solicitar un período de seis meses fuera del cargo para preparar su campaña, una maniobra que generó controversia.
Bukele, vestido con chaqueta y camisa oscuras, aparece en la portada de TIME con un gesto confiado en su despacho presidencial, rodeado de fotos familiares. Durante la entrevista, el presidente afirmó no identificarse con la izquierda ni con la derecha, señalando la falta de dirección en la izquierda y la propuesta de rumbo de la derecha, según estudiosos y analistas.
El alto índice de popularidad de Bukele se debe en gran parte a su agresiva campaña contra las pandillas. El gobierno salvadoreño ha capturado a un porcentaje significativo de miembros de estas estructuras criminales, estimando que quedan entre 8,000 y 9,000 pandilleros activos. Sin embargo, su régimen de excepción, que ha sido renovado mensualmente por la Asamblea Legislativa, ha sido objeto de críticas por la suspensión de derechos fundamentales y garantías jurídicas, con informes de detenciones arbitrarias y arrestos de menores.
Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado violaciones a los derechos humanos durante el régimen de excepción, incluyendo la detención arbitraria de más de 26,000 personas y la supresión de la libertad de expresión y del debido proceso.
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