Personas llegan ayer al entierro de Danilo Santos Romano en el cementerio de Penha, en Sao Paulo.La tragedia del viernes en Brasil ha conmocionado al país. Un avión que viajaba de Cascavel a Sao Paulo se estrelló en Vinhedo, resultando en la muerte de las 62 personas a bordo, entre ellas ocho médicos. La tragedia ha provocado una ola de dolor, especialmente en la comunidad médica, que ha perdido a profesionales dedicados a salvar vidas.
Entre las víctimas se encontraban Arianne Risso y Mariana Belim, dos oncólogas de 34 y 31 años, respectivamente, que se dirigían a una conferencia sobre oncología. Risso, quien trabajaba intensamente en el hospital oncológico de Cascavel, era conocida por su dedicación y empatía hacia sus pacientes. Su prima, Stephany Albuquerque, recordó cómo Risso siempre estaba disponible para ayudar, incluso ofreciendo su número de teléfono personal a los pacientes.
El gobernador de Paraná, Ratinho Júnior, expresó su tristeza por la pérdida, destacando que entre los fallecidos se encontraban amigos suyos. “Eran personas acostumbradas a salvar vidas y ahora perdieron las suyas en circunstancias muy trágicas”, lamentó Júnior.
El accidente ocurrió cuando el turbohélice bimotor ATR 72 se estrelló en el patio trasero de una vivienda en una comunidad cerrada, convirtiéndose en escombros en llamas. Las imágenes del avión en espiral antes del impacto han horrorizado a la nación.
Reacciones y recuerdos
Willian Rodrigo Feistler, amigo cercano de Mariana Belim, describió a la médico como serena y dedicada. Feistler también recordó a José Roberto Leonel Ferreira, un médico jubilado y profesor de Feistler, quien también pereció en el accidente. Ferreira era conocido por su receptividad y su disposición a ayudar a otros médicos.
El Consejo Federal de Medicina de Brasil expresó su pesar y solidaridad con las familias afectadas, destacando el compromiso de los doctores fallecidos de mejorar sus conocimientos para brindar una mejor atención a sus pacientes.
Investigación en curso
Aún se desconocen las causas exactas del accidente. Las autoridades han recuperado ambas cajas negras del avión y han iniciado una investigación para determinar la causa. Se ha reportado la posibilidad de formación de hielo severo en el área en el momento del accidente, aunque no se ha confirmado si esto fue un factor contribuyente.
La aerolínea Voepass y el fabricante de ATR están colaborando en la investigación, mientras que el ministro de Aeropuertos, Silvio Costa Filho, ha anunciado que se ha abierto una investigación penal.
Demandas de justicia
La madre de Arianne Risso, Fátima Albuquerque, ha expresado su dolor y frustración, culpando a la negligencia de las autoridades y a los intereses capitalistas por la tragedia. "No fue Dios quien se llevó a mi hija; no fue Dios, porque él la eligió para salvar vidas", declaró. La prima de Risso, Stephany Albuquerque, también ha manifestado su indignación y su deseo de que se haga justicia.
La tragedia ha dejado una profunda marca en Brasil y en la comunidad médica, que llora la pérdida de profesionales dedicados que trabajaban para mejorar la vida de otros.
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