El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que la muerte del líder del grupo chií Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo israelí, es "una medida de justicia para sus muchas víctimas, incluyendo miles de civiles estadounidenses, israelíes y libaneses". En un comunicado de la Casa Blanca, Biden reiteró el apoyo de Estados Unidos al "derecho de Israel a defenderse".
El mandatario señaló que el bombardeo que mató a Nasralá "tuvo lugar en el contexto amplio del conflicto que comenzó con la masacre de Hamás el 7 de octubre de 2023". Asimismo, indicó que Nasralá, un día después, decidió "abrir un 'frente norte' contra Israel".
El presidente estadounidense subrayó su compromiso con la desescalada de los conflictos en Gaza y Líbano "a través de medios diplomáticos", destacando los esfuerzos para alcanzar acuerdos que brinden un respiro tanto a Gaza como a Líbano.
"En Gaza, hemos estado buscando un acuerdo respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego y la liberación de los rehenes. En Líbano, hemos estado negociando un acuerdo que permita a la gente retornar con seguridad a sus hogares en Israel y el sur de Líbano", detalló Biden.
Finalmente, hizo un llamado a que "es hora de que se cierren esos acuerdos, de que se eliminen las amenazas a Israel y que la región amplia de Oriente Medio gane una mayor estabilidad".