El papa Francisco declaró este viernes que los católicos en Estados Unidos deberán elegir el "mal menor" en las próximas elecciones, refiriéndose a los temas del aborto, defendido por la candidata demócrata Kamala Harris, y las promesas del republicano Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes.
"Ambos (casos) son contra la vida: el que expulsa a los migrantes y el que mata a los niños", expresó Francisco durante una rueda de prensa en su vuelo de regreso de su gira por Asia y Oceanía.
El papa calificó la expulsión de migrantes como un "pecado grave", recordando que la Biblia manda a acoger al "extranjero, al huérfano y a la viuda", y aseguró que quienes no lo hacen "cometen un pecado contra la vida". También hizo énfasis en el aborto, señalando que "es un asesinato" y que la postura de la Iglesia no es negociable en este tema.
"Que cada uno lo haga según su conciencia", concluyó Francisco, refiriéndose a la decisión que los votantes estadounidenses deben tomar en noviembre.
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