La contienda presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump enfrenta dos enfoques opuestos sobre el cambio climático, donde el país podría avanzar hacia la transición energética o retornar al escepticismo climático. Aunque ninguno de los candidatos ha presentado un plan detallado, sus posiciones son claras. Harris apoya la reducción de emisiones y ha impulsado el liderazgo en acuerdos climáticos, mientras que Trump promete eliminar regulaciones ambientales, priorizando la explotación de combustibles fósiles.
Compromisos y repercusiones
Harris apoya el Green New Deal y votó a favor de la Ley de Reducción de la Inflación, destinada a fomentar la transición energética en EE.UU. UU. En contraste, Trump ha expresado su intención de cancelar los fondos no gastados de esta ley y revertir las normas de emisiones de la EPA, lo que podría aumentar las emisiones de CO₂ en 4.000 millones de toneladas hasta 2030, según el medio Carbon Brief .
Las elecciones del próximo 5 de noviembre podrían redefinir la participación de EE.UU. UU. en la COP29 y su liderazgo en los compromisos climáticos, afecta tanto a las políticas nacionales como a los compromisos internacionales.
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