Rosanna Guzmán: “Mientras las áreas protegidas trabajan con un objeto de conservación, la reserva de biosfera busca unificar, trabajar también con la gente, porque ve al ser humano como parte de la naturaleza, no fuera de ella”.La República Dominicana cuenta con dos reservas de biosfera reconocidas por la UNESCO, fundamentales para la preservación de su biodiversidad y el desarrollo sostenible del país. La primera, Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, fue declarada en 2002, mientras que la segunda, Madre de las Aguas, obtuvo su aprobación en julio de 2024.
Ruffa Gómez, Rosanna Guzmán, Gloria Santana, Yvonne Arias (coordinadora del Encuentro Verde) y Heidy Santana, coordinadora ambiental de la fundación Propagás.Según Gloria Santana, encargada del Departamento de Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente, las reservas de biosfera son espacios de gran valor para la conservación de la biodiversidad, siendo estas "pequeñas muestras muy relevantes para la conservación". Santana explica que las reservas deben ser gestionadas cuidadosamente, pues funcionan como un modelo de ordenamiento territorial, lo cual facilita la armonía entre el desarrollo humano y la protección ambiental.
Madre de las Aguas abarca una extensión de 9,373.69 kilómetros cuadrados repartidos en 11 provincias. Para ella se definieron 20 zonas Núcleo.Funciones de las Reservas de Biosfera
Madre de las Aguas abarca una extensión de 9,373.69 kilómetros cuadrados repartidos en 11 provincias. Para ella se definieron 20 zonas Núcleo.Las reservas de biosfera tienen tres funciones esenciales: conservación de la biodiversidad, promoción del desarrollo sostenible y apoyo logístico. Gloria Santana explica que estas zonas deben ser suficientemente amplias para cumplir con estas tres funciones. Para ello, se establece una zonificación, que divide las áreas en diferentes categorías, como la zona núcleo (para la conservación), las zonas de amortiguamiento (para actividades que no interfieren con la conservación) y las zonas de uso múltiple (donde se pueden realizar actividades sostenibles sin dañar el medio ambiente).
La primera idea conocida en el tema de reservas de biosfera en la República Dominicana se remonta a año 1987, explica Gloria Santana. En la imagen, el lago Enriquillo.La reserva de Madre de las Aguas , por ejemplo, abarca 9.373,69 km² distribuidos en 11 provincias, y su zona núcleo representa el 44,71% de su territorio. En ella se encuentran áreas protegidas, como parques nacionales y reservas forestales, y su gestión requiere una coordinación entre diversas instituciones gubernamentales y locales.
Gobernanza y Desafíos
Rosanna Guzmán, Ruffa Gómez, Gloria Santana, Yvonne Arias y Heidy Santana, en el Encuentro Verde . La tertulia mensual cuenta con el apoyo de la fundación Propagás.El manejo efectivo de las reservas depende de una buena gobernanza, es decir, de un sistema que coordina los esfuerzos entre los diferentes actores sociales, económicos e institucionales involucrados. Para las zonas de amortiguamiento, donde la actividad humana puede coexistir con la conservación, es crucial implementar prácticas sostenibles como la agricultura orgánica y el ecoturismo.
Valle Nuevo. Los esquemas de gobernanza en las reservas de biosfera de la Republica Dominicana están establecidos en el mismo Decreto que crea el Comité MAB Dominicano, el decreto No. 212-10.
Rosanna Guzmán, encargada de la División de Reservas de Biosfera y Corredores Biológicos, resalta la importancia de la gobernanza en la preservación de los ecosistemas, señalando que los impactos negativos deben ser monitoreados y gestionados activamente para evitar daños irreversibles.
En las zonas de amortiguamiento se pueden realizar actividades compatibles con la conservación. En la imagen: apicultura en la comunidad Los Martínez, en San José de Ocoa.En cuanto a la Madre de las Aguas , Guzmán anticipa la creación de un modelo de gestión por subregiones, similar a otras grandes reservas en países como Brasil y México, que permitirá abordar problemas ambientales específicos de manera más eficaz.
Educación y Promoción
Las zonas de amortiguamiento comprenden la franja de 300 metros de ancho que cubre toda la superficie alrededor de las zonas núcleo.Una de las principales áreas de mejora que destacan los expertos, como Ruffa Gómez, encargada de la Reserva Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, es la educación sobre el concepto de "reserva de biosfera". Según Gómez, se necesita una promoción dirigida a la población, especialmente en las escuelas, para que los habitantes comprendan su papel en la conservación del territorio y adopten un enfoque de vida sostenible. Para ella, "las dificultades son lo que hace posible continuar el trabajo" y la educación juega un papel crucial en la integración de las comunidades en la gestión ambiental.
Bahía de las Águilas, Parque Nacional Jaragua.Con la implementación de estas estrategias y la colaboración entre todos los sectores, las reservas de biosfera de la República Dominicana continúan siendo esenciales para la protección del medio ambiente y el bienestar de las generaciones futuras.