Una ciudad de Georgia dará la bienvenida al año 2025 con una explosión mayor que el promedio.El condado de Macon-Bibb, en Georgia, planea dar la bienvenida al año 2025 de una manera espectacular y poco común: con la demolición controlada de un hotel de 16 pisos que lleva años en desuso.
El histórico hotel y su polémico pasado
El edificio, que funcionó por última vez como el Ramada Plaza, fue inaugurado en 1970 y tuvo como huésped al famoso Elvis Presley. Sin embargo, nunca logró consolidarse como un éxito financiero. En 1991, el Departamento Bancario de Nueva York confiscó el hotel, vinculándolo a un escándalo de fraude y lavado de dinero asociado al Banco de Crédito y Comercio Internacional, que también estuvo relacionado con Saddam Hussein y acuerdos de venta d
Desde su cierre en 2017, el hotel ha permanecido vacío, representando un desafío estructural y estético para la ciudad. Diseñado por el renombrado arquitecto Morris Lapidus, famoso por hoteles como el Fontainebleau de Miami Beach, la estructura ahora se considera insegura y no viable para renovación, según
El plan de demolición
La Comisión del Condado Macon-Bibb aprobó un presupuesto de 2,6 millones de dólares para contratar a una empresa especializada en demolición, que llevará a cabo la explosión a medianoche el 31 de diciembre. Esta decisión forma parte de un proyecto mayor, que ya incluyó la compra del edificio por 4,5 millones de dólares en un proceso de quiebra federal.
“Adquirimos esta propiedad para hacerla estallar”, declaró el alcalde Miller, quien prometió que lo que se construye en el lugar será "100 veces mejor" para la comunidad y contribuirá a un plan de reurbanización más amplio en la ribera del río Macon.
Preocupación por el impacto en edificios cercanos
La proximidad del hotel a la Iglesia Episcopal de Cristo, construida en 1851, ha generado inquietud entre los miembros de la congregación, quienes temen que la explosión pueda dañar el santuario histórico, especialmente.
Russ Henry, miembro de la sacristía, expresó su apoyo a la demolición, pero instó a las autoridades locales a actuar con precaución. "Es un espanto para la comunidad, pero queremos asegurarnos de que nuestra iglesia no sufra daños justo antes de su bicentenario", comentó.
El alcalde aseguró que los propietarios cercanos serán consultados en las próximas semanas para garantizar que la demolición no
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