En un movimiento que agrava las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el Ministerio de Comercio chino anunció la prohibición total de la exportación de minerales y metales esenciales como galio, germanio, antimonio y materiales superduros a Estados Unidos. Además, el gobierno reforzará los controles sobre el grafito, todos ellos recursos estratégicos para la producción de semiconductores y aplicaciones militares.
El portavoz del Ministerio señaló que esta decisión responde a lo que Pekín considera un abuso por parte de Washington al imponer restricciones a la exportación de chips de memoria avanzados fabricados en EE.UU. UU. destinados al mercado chino. “Estados Unidos ha politizado y militarizado las relaciones económicas y comerciales, dañando gravemente los intereses de ambas partes”, afirmó el funcionario en un comunicado oficial.
Impacto económico y tecnológico
Los materiales prohibidos, como el galio y el germanio, son componentes críticos en la fabricación de tecnologías avanzadas, incluidos semiconductores y dispositivos electrónicos. Un informe del Servicio Geológico de EE.UU. UU. Se estimó que la restricción sobre estos minerales podría costar a la economía estadounidense aproximadamente 3.400 millones de dólares.
A pesar del impacto potencial, fuentes como Bloomberg indican que no se han registrado exportaciones de galio o germanio desde China a EE.UU. UU. en lo que va de año, lo que sugiere que las empresas estadounidenses podrían haber recurrido a otras fuentes o agotadas sus reservas existentes.
Contexto geopolítico
La medida china es percibida como una represalia frente a las crecientes restricciones estadounidenses sobre tecnología avanzada. Washington ha soportado los controles sobre la exportación de productos de alta tecnología a China, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, particularmente por el uso dual de estas tecnologías en aplicaciones militares y comerciales.
El veto chino amenaza con escalar aún más la disputa, afectando no solo a la industria tecnológica, sino también a la estabilidad de las cadenas de suministro global.