El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, se sorprendió hoy al país al anunciar la declaración de ley marcial de emergencia, argumentando la necesidad de proteger el "orden constitucional" frente a presuntas actividades "anti-estatales" atribuibles al principal bloque opositor, el Partido Democrático (PD). En una declaración televisada, Yoon calificó al PD como "fuerzas pronorcoreanas".
El anuncio llega en un momento de alta tensión política, después de que el Partido Democrático, que controla la Asamblea Nacional, aprobara los presupuestos generales para 2025 sin el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP). Además, el PD impulsó mociones para destituir al fiscal general y al jefe de la Junta de Auditoría e Inspección, organismos clave en la supervisión gubernamental.
Tensión política en aumento
La medida de ley marcial, que otorga al Ejecutivo amplios poderes, ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Los críticos han señalado que esta acción podría intensificar la polarización política y restringir derechos fundamentales en nombre de la seguridad nacional.
El Partido Democrático rechazó categóricamente las acusaciones, describiéndolas como un intento del gobierno de silenciar la disidencia y desviar la atención de las críticas a su gestión.
El escenario político surcoreano, ya marcado por una profunda división, se ve aún más complicado por esta declaración, que podría tener implicaciones a largo plazo para la estabilidad democrática del país.