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El fentanilo se mezcla con otras drogas para potenciar sus efectos alucinógenos.La producción de Tusi se realiza de forma artesanal en laboratorios caseros, donde jóvenes locales mezclan sus componentes para crear el polvo rosado que se vende en las calles. Aunque su consumo ha aumentado, también lo han hecho las preocupaciones sobre sus efectos adversos para la salud. Los hospitales del país han visto un aumento en el número de pacientes con complicaciones relacionadas con el consumo de Tusi, desde problemas cardiovasculares hasta alucinaciones y falla renal.
Mientras tanto, el mercado de la cocaína, una vez dominante en Colombia, está experimentando un declive a medida que los consumidores se vuelcan hacia las drogas sintéticas. Esto ha llevado a un exceso de oferta de hoja de coca, lo que ha obligado a los productores a buscar alternativas. En este contexto, el presidente Gustavo Petro busca cambiar la política de lucha contra el narcotráfico, optando por un enfoque más colaborativo con los productores de coca.
Además, las autoridades colombianas están monitoreando reuniones clandestinas entre narcotraficantes extranjeros y locales en varias ciudades del país. El gobierno ha iniciado negociaciones con grupos delictivos, incluido el Clan del Golfo, en un intento por lograr la paz y estabilizar la situación en el país.
En resumen, el auge de las drogas sintéticas y los cambios en el mercado de las drogas en Colombia están llevando a transformaciones significativas en el panorama del consumo y la política antidrogas del país.