Imagen ilustrativa de la Batalla del 19 de MarzoDesde el día anterior, el ejército haitiano, bajo el mando personal del presidente Charles Herard Ainé (conocido como Riviere), se había posicionado cerca de la ciudad de Azua, estableciendo su campamento en las orillas del río Jura. La mañana del 19 de marzo, lanzaron un feroz ataque dividido en dos columnas de infantería y caballería.
Los dominicanos, conscientes de la importancia de la defensa de su tierra, respondieron con determinación. A pesar de la superioridad numérica de los haitianos, las tropas dominicanas resistieron con bravura, causando graves bajas al enemigo y obligándolos a retirarse después de varias horas de combate.
Tras esta victoria táctica, Santana tomó la decisión táctica de retirarse de Azua hacia Baní, reorganizando sus fuerzas y estableciendo una nueva línea de defensa en el desfiladero de El Número. Mientras tanto, las tropas haitianas intentaron sin éxito cruzar diferentes puntos estratégicos, como las serranías de El Número y Memiso, pero fueron rechazadas por las fuerzas dominicanas en cada intento.
La retirada organizada de Santana fue criticada por algunos sectores, pero demostró ser una decisión táctica acertada dadas las circunstancias y la topografía del terreno. Mientras tanto, el prestigio del presidente Herard comenzó a declinar debido a la falta de resultados y la deserción creciente entre sus tropas.
A pesar de la inferioridad numérica y los desafíos logísticos, la determinación y el coraje de los dominicanos en la batalla del 19 de marzo de 1844 fortalecieron el espíritu de la lucha por la independencia nacional. Esta epopeya inspiró a todo el país y sentó las bases para las grandes gestas que marcarían los siguientes años de la lucha por la libertad.