
Los dos culpables de los homicidios, identificados como Enmanuel Quintanilla, alias "Pantera", y José Elías Ramírez, alias "Humilde", fueron capturados por las autoridades, quienes también confiscaron dos escopetas que supuestamente se utilizaron en los crímenes.
Los homicidios ocurrieron el viernes pasado, cuando los pandilleros asesinaron a Víctor Manuel Palma Rivas, de 21 años, y el 18 de marzo, cuando otra persona fue asesinada en el municipio de San José Cancasque.
La respuesta del gobierno de El Salvador ha sido contundente, desplegando 5,000 soldados y 1,000 policías para cercar los distritos donde operaba esta clica de la pandilla. El presidente Bukele ha declarado que no cesarán en sus esfuerzos hasta desarticular por completo a estas pandillas.
Desde que se implementó el régimen de excepción para combatir a las pandillas en marzo de 2022, las fuerzas de seguridad han detenido a más de 78,000 personas. A pesar de esto, más de 7,000 han sido liberadas por falta de pruebas.
El gobierno sostiene que la implementación de políticas de mano dura ha contribuido a una notable disminución de la violencia en el país desde 2015, cuando El Salvador era considerado uno de los lugares más peligrosos del mundo. Sin embargo, críticos han expresado preocupación por posibles violaciones de derechos humanos en la aplicación de estas medidas.