
El viceprimer ministro, Robert Kalinak, ha destacado que el estado de Fico sigue siendo grave y que todavía no se puede hablar de un pronóstico positivo. También mencionó que la capacidad de comunicación del jefe del Gobierno es aún limitada.
Kalinak ha indicado que la gravedad de las heridas dificulta la respuesta del organismo, haciendo su situación muy difícil.
Se ha negado la posibilidad de que Fico sea sometido a otra intervención quirúrgica, después de la operación de cinco horas que detuvo la hemorragia causada por una bala que impactó en su abdomen.
El ataque ocurrió al salir de una reunión del Consejo de Ministros en la ciudad de Handlová, perpetrado por un hombre de 71 años con vínculos pasados con grupos ultranacionalistas. El agresor, detenido posteriormente, ha declarado que solo pretendía hacer daño a Fico, pero no matarlo.