Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
16 de mayo del 2024.
Aunque Moya no figura como acusado en el expediente, se señala que reemplazó a uno de los imputados, Fernando Crisóstomo Herrera, como el presunto líder de una red de cobros ilegales a bancas de lotería y deportiva. Los fiscales afirman que Moya ingresó a esta red en agosto de 2018 y permaneció en ella hasta su disolución en mayo de 2020.
Según los fiscales, el diputado colaboró con otros acusados, como Frixo Messina Arvelo, encargado de operaciones de la Dirección de Casinos y Juegos de Azar, y Julián Omar Fernández Figueroa, director de Casino y Juegos de Azar, quien supuestamente facilitó las operaciones de la red.
Se alega que Moya participaba en la planificación y dirección de las actividades ilegales, según los testimonios de uno de los informantes del caso. Sin embargo, el Ministerio Público sostiene que Moya reestructuró el proyecto tras su ingreso, lo que resultó en una reducción tanto en los gastos como en la cantidad de cobros ilegales.
Bajo la nueva dirección de Moya, Víctor Roa recibía el dinero de los cobros ilegales y lo entregaba a Ramón Emilio Jiménez Collie, alias "Mimilo", continuando con el esquema de distribución de dinero entre los colaboradores y el soborno a funcionarios de la Dirección de Casinos y Juegos de Azar.
Esta revelación subraya la complejidad del caso Calamar y destaca la participación de figuras políticas prominentes en presuntas actividades delictivas, lo que genera un gran interés público y debate en la República Dominicana.