José Francisco Pena Gómez y Joaquín Balaguer observan al entonces arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús López Rodríguez, cuando firma como testigo del Pacto por la Democracia.Hoy se cumplen 30 años de la firma del Pacto por la Democracia, un acuerdo histórico firmado el 10 de agosto de 1994 entre el entonces presidente Joaquín Balaguer y el líder opositor José Francisco Peña Gómez. Este pacto surgió como respuesta a la crisis política y electoral que sacudió a la República Dominicana tras las elecciones del 16 de mayo de 1994, en las que Balaguer fue declarado vencedor en medio de acusaciones de fraude.
La tensión en el país alcanzó niveles alarmantes, con protestas y denuncias que amenazaban con desbordarse en un conflicto mayor. En este contexto, Balaguer propuso a Peña Gómez la división del poder, con ambos líderes gobernando por periodos de dos años, una oferta que Peña Gómez rechazó de inmediato. En lugar de esto, Peña Gómez propuso un pacto que estipulara medidas claras para garantizar la transparencia y el respeto a la voluntad popular.
El resultado fue el célebre Pacto por la Democracia, que incluyó la reducción del mandato presidencial de Balaguer a dos años, la celebración de nuevas elecciones en 1996, la separación de las elecciones presidenciales, municipales y congresuales, y la prohibición de la reelección consecutiva mediante una reforma constitucional. Además, se estableció que el candidato presidencial debería obtener el 50% más un voto para evitar una segunda vuelta, una cláusula añadida en secreto, según el historiador Frank Moya Pons.
Este pacto, firmado en el Palacio Nacional en presencia del arzobispo Nicolás de Jesús López Rodríguez, marcó un punto de inflexión en la historia dominicana. Aunque logró calmar la crisis política, también sentó las bases para la contienda electoral de 1996, en la que José Francisco Peña Gómez se enfrentó a Leonel Fernández, quien, con el apoyo de Balaguer y su Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), terminó ganando la presidencia en una segunda vuelta.
La firma de este acuerdo y los eventos que lo rodearon son recordados hoy como un ejemplo de cómo la política dominicana ha evolucionado en medio de desafíos y crisis. A pesar de las controversias y las maniobras políticas, el Pacto por la Democracia contribuyó al fortalecimiento del sistema electoral y a la estabilidad del país.
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