Biblia latinoamericana, cristiana
Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
Las Palomas, R.D. 29 de septiembre del 2024
"Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,38-43.45.47-48):
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo.»
Jesús replicó: «No se lo prohibáis, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede luego hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros está a favor nuestro. Os aseguro que el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del Mesías no quedará sin recompensa. Al que sea ocasión de pecado para uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran del cuello una piedra de molino y lo echaran al mar. Y si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al fuego eterno que no se extingue. Y si tu pie es ocasión de pecado para ti, córtatelo. Más te vale entrar cojo en la vida, que ser arrojado con los dos pies al fuego eterno. Y si tu ojo es ocasión de pecado para ti, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al fuego eterno, donde el gusano que roe no muere y el fuego no se extingue.»
Palabra del Señor"
EL MENSAJE EXPLICADO:
En el evangelio de hoy, Jesús nos enseña varias lecciones fundamentales para nuestra vida espiritual. Primero, el llamado a la inclusión y la aceptación de los demás. Cuando Juan le dice a Jesús que vio a alguien expulsando demonios en Su nombre y que lo prohibieron porque no era de su grupo, Jesús responde que no deben impedirle hacerlo. Con esta enseñanza, Jesús nos invita a romper las barreras del exclusivismo y a no rechazar a quienes no pertenecen a nuestro círculo. Nos recuerda que el bien puede venir de cualquier parte y que aquellos que actúan en Su nombre no están en contra de Él. Esto nos llama a ser humildes y abiertos, reconociendo la obra de Dios en los demás, sin importar si son parte de nuestra comunidad o no.
Además, Jesús nos habla de la importancia de evitar el pecado de manera radical. Utiliza un lenguaje fuerte para ilustrar la seriedad con la que debemos tratar cualquier cosa que nos aleje de Dios. "Si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela", nos dice, y esto no debe ser entendido literalmente, sino como una expresión que nos llama a tomar decisiones valientes para eliminar de nuestra vida todo lo que nos haga caer. Sea un hábito, una relación o una situación, debemos estar dispuestos a alejarnos de lo que nos impide seguir a Dios. Es un llamado a la autocrítica y a la determinación para cortar de raíz lo que nos perjudica espiritualmente, aunque nos resulte difícil.
Jesús también nos habla de la importancia de los pequeños gestos. Dice que "el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del Mesías no quedará sin recompensa". Este mensaje nos recuerda que cualquier acto de bondad, por sencillo que parezca, tiene un valor inmenso a los ojos de Dios. Nos invita a vivir con caridad, a cuidar de los demás, y a entender que cada pequeña acción puede ser un reflejo del amor de Dios. Así, el evangelio de hoy nos anima a practicar la caridad constantemente, a reconocer el bien en los demás, y a ser implacables contra aquello que nos aparta de nuestro propósito espiritual.
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