Las peores inundaciones en más de medio siglo en España han dejado al menos 158 muertos y decenas de desaparecidos, según informaron las autoridades el 1 de noviembre de 2024. Las inundaciones, que se produjeron en la región de Valencia, fueron desencadenadas por lluvias torrenciales que se registraron entre el martes y el miércoles, acumulándose hasta un año de precipitación en pocas horas.
Los servicios de emergencia han confirmado que la cifra de víctimas mortales asciende provisionalmente a 155, además de los fallecimientos de dos personas en Castilla-La Mancha y una más en Andalucía. Las autoridades temen que el número de víctimas siga aumentando, ya que continúan las labores de búsqueda y rescate en poblaciones devastadas por el agua y el lodo.
Mientras las labores de rescate continúan, en localidades como Paiporta, donde más de 60 personas perdieron la vida, los residentes enfrentan graves dificultades. "No queda ningún comercio en pie. Necesitamos ayuda humanitaria con alimentos y agua, porque no hay agua en las casas", expresó David Romero, un habitante de 27 años.
Los efectos de las inundaciones han dejado a millas de valencianos sin electricidad, con carreteras bloqueadas por vehículos arrastrados por el agua y una paralización de aproximadamente tres semanas en el tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia.
Los científicos advierten que fenómenos meteorológicos extremos, como las lluvias torrenciales, son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático. Las lluvias recientes en España fueron un 12% más intensas y dos veces más probables que en el pasado, según estimaciones de la red World Weather Attribution.