Elon Musk habla en la Conferencia Política de Acción Conservadora en el Gaylord National Resort & Convention Center, el jueves 20 de febrero de 2025, en Oxon Hill, MarylandUn total de 21 funcionarios federales presentaron su renuncia este martes al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por el magnate Elon Musk bajo la administración del presidente Donald Trump. En una carta de renuncia conjunta, manifestaron su rechazo a lo que consideran una "agenda de desmantelamiento de servicios públicos indispensables".
“Juramos servir al pueblo estadounidense y mantener nuestro juramento a la Constitución en las distintas administraciones presidenciales”, expresaron en el documento obtenido por The Associated Press. “Sin embargo, ha quedado claro que ya no podemos honrar esos compromisos”.
Rechazo a la gestión de Musk
Los funcionarios, provenientes del Servicio Digital de Estados Unidos (USDS), denunciaron que muchas de las personas reclutadas por Musk carecen de la experiencia necesaria para la tarea de modernizar el gobierno. Según el comunicado, los despidos masivos y la incorporación de figuras ideológicas han afectado la seguridad y estabilidad de servicios esenciales.
“Estos funcionarios trabajaban en la modernización de la Seguridad Social, la atención a veteranos, la presentación de impuestos y otros servicios críticos", afirmaron. "Su eliminación pone en peligro a millones de estadounidenses que dependen de estos recursos diariamente".
La renuncia masiva representa un revés para la iniciativa de Musk, cuyo objetivo es reducir el tamaño del gobierno federal. Sin embargo, la Casa Blanca minimizó la situación. La secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, declaró que “ni las protestas ni las demandas detendrán al presidente Trump en su compromiso por hacer más eficiente el gobierno”.
Musk responde a las acusaciones
Elon Musk reaccionó vía su red social X, calificando la noticia de "falsa" y argumentando que los funcionarios renunciantes eran "remanentes políticos demócratas". Según él, "habrían sido despedidos de todos modos".
No obstante, fuentes dentro del USDS han reportado que la presencia de Musk generó un ambiente hostil. Según denuncias, empleados fueron sometidos a entrevistas en las que se evaluaban sus opiniones políticas y lealtad, lo que aumentó la incertidumbre dentro de la agencia.
Un futuro incierto para la modernización gubernamental
El DOGE, denominado así en referencia a la criptomoneda Dogecoin, fue concebido inicialmente como un comité externo al gobierno. Sin embargo, tras la reelección de Trump, la oficina adquirió una función oficial dentro de la estructura federal, con Musk como su principal arquitecto.
La renuncia de una tercera parte del personal técnico del USDS pone en duda la viabilidad del proyecto. Exfuncionarios han advertido que la "motosierra para la burocracia" de Musk podría poner en peligro sistemas vitales para la seguridad y el bienestar de los estadounidenses.
Mientras el presidente Trump y Musk continúan con su estrategia de reformar el aparato estatal, la incertidumbre persiste en torno al futuro de los servicios digitales del gobierno federal.